domingo, 29 de julio de 2007

La tablita K

La modificación que acaba de anunciar el gobierno a la tablita de José Luis Machinea, que rige desde 2000, para regular el impuesto a las ganancias es ni más ni menos que emprolijar el mismo despropósito. Cuando el gobierno de De la Rúa decidió regular con esta tablita consolidó la lógica neoliberal que considera al salario como una ganancia y así se mantuvo durante los últimos cuatro años de pretendido cambio de signo ideológico. Lo paradógico es que entonces como ahora nadie ha tocado al IVA, que es el impuesto más regresivo de todos los que pagamos ciudadanos, porque equipara a ricos y pobres, y mucho menos se les ha ocurrido poner un impuesto a las transacciones bursátiles. Esto hace que en esta "nueva" Argentina siga ocurriendo lo mismo que en la "vieja", es decir, si un tipo hace una operación por 300 millones de dólares con el paquete accionario de una empresa, digamos una fábrica de chacinados, no paga impuestos; en cambio, el empleado, el que hace los chorizos, tributa por el sueldo que cobra. En otras palabras, el que embolsa 300 palos no paga ganancias y el que junta las monedas para llegar a fin de mes sí. Ahora pagará un poco menos, pero seguirá pagando, mientras que el que hacer la plata grande no paga nada. ¿No suena muy progre, no?